Apoyo integral – por Lisa Burnett (madre de Livia Bane, Gerente de Comité de la Región 4)
Como madre trabajadora a principios de la década de 1980 con una hija pequeña, me preocupaba encontrar una guardería. Incluso con la mejor planificación previa para tener a Livia conmigo en el trabajo (era un negocio familiar, o esto nunca habría sido posible), pronto se hizo inevitable que necesitara ayuda externa para ser más productiva en mi trabajo, y para que ella prosperara y recibiera la atención que merecía.
Tuve la suerte de haber encontrado una guardería que no solo estaba cerca de mi trabajo, sino que tenía lugares disponibles, cuidadores que me gustaban y era asequible. También me pareció un milagro cuando descubrí que la propia directora tenía un bebé e incluso había ofrecido una habitación que estaba disponible para otras madres lactantes.
En algún momento anterior... Creo que fue antes de que transcurriera un mes... la directora decidió que ella tampoco podía cumplir con sus obligaciones en el trabajo y renunció. Pronto, por suerte, llegó una nueva directora. Ella también era buena.
Cuando tienes personas que cuidan a tu hijo, te vuelves muy cercano a ellos. La continuidad de la atención y el bienestar de esos cuidadores para poder permanecer en su trabajo se volvió algo muy importante. Sabía que se ganaban la vida a duras penas y también conocía y confiaba en su experiencia.
Cuando llegó la llamada de auxilio para animar a los legisladores a seguir financiando las guarderías y a sus proveedores, mi familia y yo nos pusimos manos a la obra. Era lo mínimo que podíamos hacer por todo lo que nos ofrecían.
Creo que la razón por la que conservé la correspondencia fue para mostrarle a Livia lo importante que era y es. También creo que la historia importa. Lamentablemente, en este caso, aunque han pasado décadas, no ha cambiado lo suficiente.
Estoy muy agradecida de que Livia tome la estafeta ahora, junto con Kelly y sus compañeros de trabajo que comparten la misma mentalidad en Birth to Five Illinois, y que los líderes reconocieran que tal vez hay algo que aprender y compartir aquí. Es muy emocionante pensar que algún día, dentro de poco, todos los padres podrán disponer de guarderías en igualdad de condiciones y a precios asequibles, y que al fin los cuidadores recibirán el reconocimiento y el salario que merecen.