La decisión de una madre: encontrar el equilibrio perfecto entre el cuidado infantil y la carrera profesional – Por Brittany Nielsen
Convertirme en madre primeriza fue una de las experiencias más hermosas y a la vez abrumadoras de mi vida. La idea de dejar a mi bebé en una guardería con desconocidos me llenaba de ansiedad y dudas; aunque yo misma era maestra, simplemente no podía hacerlo. Además de eso, el costo del cuidado infantil era imposible; todo mi sueldo se habría destinado a la matrícula, dejándome trabajando sólo para poder pagar el cuidado del niño. No tenía sentido.
Entonces tomé la difícil decisión de no volver a enseñar. Si bien disfruté el tiempo en casa con mi bebé, una parte de mí extrañaba estar en el aula. Entonces surgió una oportunidad que lo cambió todo: una guardería a 45 minutos de mi casa me pidió que fuera su maestra de bebés y que llevara a mi hijo conmigo sin costo alguno. A pesar del largo viaje, no pude dejarlo pasar. Significó estar con mi bebé en un ambiente amoroso y enriquecedor mientras seguía haciendo lo que amaba.
Sí, sufrí una reducción salarial enorme, pero lo que gané no tiene precio. Pude pasar todos los días con mi hijo, cuidar a otros pequeños y aún así ser parte de la educación de la primera infancia.
¿Lo haría todo de nuevo? Sin duda alguna. ❤️
Esta experiencia no solo dio forma a mi carrera, sino que también profundizó mi pasión por apoyar a las familias que enfrentan las mismas decisiones difíciles. Sé de primera mano lo difícil que es confiarle tu hijo a otros, y ahora, como líder en educación de la primera infancia, me esfuerzo por crear un entorno en el que los padres se sientan seguros, escuchados y apoyados, porque he estado en su lugar.